Etapa 3

9 de Agosto de 2017
Navaleno - Cañón del rio Lobos - Burgo de Osma

Hoy la jornada empieza bien... bien no... mejor...
A las 8:30 estamos en el salón del hotel rural La Casona de Navaleno para desayunar donde Pedro, el propietario, nos empieza a servir el desayuno. Para empezar... dos tostadas de pan con tomate, aceite y jamón. Una jarra de zumo de naranja natural (algo nada habitual, la verdad). Una bandeja con 6 pasteles caseros (croisant, napolitana rellena de chocolate y brownie) bastante consistentes pero muuuyyy ricos. Nos sirvió también una jarra con leche y otra con café. Y ya para remate un par de tostadas más de pan con mantequilla casera. Así se ponía dificil abandonar el desayuno para empezar a pedalear pero es lo que tocaba y con este suplemento alimenticio el día prometía... jajaja

La salida de Navaleno es por una senda entre pinos muy entretenida que rueda en paralelo a la carretera pero sin el peligro del tráfico. Atravesado el pinar salimos a una antigua via de tren reconvertida en camino hasta San Leonardo de Yagüe. En esta localidad abandonamos esta senda para meternos entre inmensos campos de girasoles que aún no habían empezado a levantar su cabeza al sol pues aún era temprano.
Hacia Hontoria del Pinar
Estos caminos nos llevarán de manera rápida hasta Hontoria del Pinar que es uno de los puntos de acceso al Cañón del Rio Lobos. En este caso entraremos nosotros por aqui y lo recorreremos en su totalidad, que son unos 25 kilómetros.
Entramos en el cañón de manera suave y abierta , sin grandes paredes de roca. La senda va por encima del cauce del rio pero podría ir por medio ya que en esta época (9 de Agosto de 2017) el rio baja sin agua. Pero no por ello el sitio deja de impresionar ya que ir encajonado en el cauce ya aporta un "extra" a la ruta.
Cañón del rio Lobos
La senda tiene pequeños subeybajas y se puede realizar prácticamente completa sin bajar de la bici salvo en un par de puntos. El camino va cruzando de un lado a otro del cauce por lo que tiene que ser una ruta bien divertida de realizar cuando el rio baje con agua. A lo largo de la ruta nos vamos encontrando con varios grupos de ciclistas (todos en dirección contraria a la nuestra) y algunos de ellos nos reconocen por habernos visto el día anterior en la Laguna Negra o bien en el Pico Urbión.
Cañón del rio Lobos
Paramos y charlamos con una pareja que vimos en el mirador de la Laguna Negra. La chica lleva una bici eléctrica que le da ese aporte de energía de la que ella puede carecer y van acompañados de un guía que nos informa de que la parte final del cañón es la más espectacular. Veremos cuando lleguemos a ella. Seguimos nuestro pedaleo y atravesamos una carretera que da acceso al Cañón por un segundo punto, en el puente de los Siete Ojos. Aqui el cañón se abre bastante y presenta praderas luminosas donde el rio debe extenderse bastante en epocas en las que corra el agua.
Cañón del rio Lobos
Poco más adelante nos encontramos con una familia que igualmente nos reconocen de habernos visto el dia anterior en el Pico Urbión. La verdad es que por donde hemos pasado hemos dejado huella (nunca mejor dicho) porque una bicicleta de las características de la que yo llevo se ven poco y, como digo, dejan huella, tanto en el suelo como en la retina de quién nos ve. Esta familia nos pide asistencia técnica porque el manillar de la bici del padre no lleva nada de presión y se mueve como si de unos pedales se tratara. Y una de las bicicletas de los chavales necesitaba subir la altura del sillín y apretar una tuerca de la rueda trasera que estaba a punto de soltarse. Nos ponemos manos a la obra... llave multiusos, un par de vueltas de rosca y todo a punto. Ya pueden seguir de manera más segura su ruta de hoy.

Nosotros seguimos nuestro pedalear de forma tranquila porque viendo la hora que es y la poca distancia que nos queda se trata de disfrutar de cada pedalada pues esto acaba en breve.
Cañón del rio Lobos
Enseguida llegamos a la Ermita de San Bartolomé que, por encontrarse prácticamente en el final del cauce y muy cerca de Ucero, estaba bastante transitada por gente que accedió de manera cómoda desde este punto.
Cañón del rio Lobos






La visión de la Ermita encajonada en ese roquedal es una pasada, la verdad. Vale la pena haber venido hasta aqui sólo para verlo. Pero no sólo lo hemos hecho para eso. Estamos disfrutando de cada pedalada que damos. Al menos yo lo estoy haciendo.


Iglesia de S. Bartolomé(Cañón del rio Lobos)

Castillo de Ucero
Picado en Ucero







Pasada la Ermita de San Esteban llegamos al parking y salimos del cañón del rio Lobos para buscar el nacimiento del Rio Ucero, que recorremos durante cerca de 3 km en paralelo al mismo y desde ahí cogemos una pista que nos llevará en ascenso cómodo hasta la localidad de Ucero, que nos recibe con una panorámica brutal de su castillo donde




Burgo de Osma (principio y fin del recorrido)
paramos a ver las vistas que ofrece el mirador y también a moñear un poco con las bicicletas haciendo caballitos y grabando videos con fondos distintos de los vistos y recorridos hasta ahora.
Desde aqui ya el resto de la etapa es bastante sencillo, rodando con suave pendiente descendente hasta llegar a Burgo de Osma. Están de fiestas y nos resulta imposible encontrar un sitio donde comer de manera que llevamos las bicicletas hasta el lugar donde habíamos dejado el coche, las cargamos en el mismo y salimos del paso del almuerzo con la última bolsa de salchichón para las emergencias que traíamos preparado.
Cogemos el coche de vuelta a casa, donde llegaremos tras dos horas  de camino dando por finalizada una nueva ruta en bici


Track de la etapa de hoy








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